La Sierra de Bellmunt, geológicamente, esta constituida por un anticlinal, un pliego convexo en dirección este-oeste que ha sido erosionado, produciendo una depresión plana escondida entre los dos flancos del anticlinal, que la convierten en un extenso valle de campos de cereales pintados de verde y toques de múltiples colores en primavera y dorados en verano, un paisaje encantador que observaremos desde los senderos que recorren la cresta sur de la sierra y después pisaremos por el tejido de caminos que cubren los secanos de Bellmunt y las Planes de Ventosas, un mosaico de campos y barbechos que han permitido el mantenimiento de importantes valores ecológicos.

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